Los amigos y un consejero de finanzas están en las buenas y en las malas. Tus ingresos habituales pueden alcanzar para mucho más de lo que crees, a veces con solo una simple y oportuna recomendación.
Un consejero de finanzas está preparado y listo para acompañarte paso a paso en tus decisiones financieras. Su trabajo consiste en sugerir las opciones más oportunas para tu protección patrimonial. Incluso, te ayudan a mejorar tu educación financiera de cara a la consolidación de tus activos y planes de ahorro.
Así trabaja tu consejero de finanzas
El consejero de finanzas es muy bueno escuchando. Tras acordar una cita, hablamos contigo y te hacemos muchas preguntas, con base en lo que tú nos quieres contar. Así, y en un proceso de análisis detallado, conseguimos la información vital para entender qué quieres conseguir. Allí comienza nuestra labor, buscando alternativas apropiadas para darte tranquilidad, mejorar las perspectivas y llevarte a las metas que esperas.
El efecto de la educación financiera viene de la mano de los consejos de inversión. Al contar con mayor liquidez, es posible ilusionarse con una casa propia o en abrir un fondo de inversión. Como ves, un asesor financiero cumple un papel de apoyo y acompañamiento para que mejores tu relación con el dinero.
Consejero de finanzas, siempre a tu medida
Las inversiones y ahorros que puedes conseguir, también pasan por el mundo de los seguros. Un consejero de finanzas también te ayuda a diseñar tu protección patrimonial, de manera que todo vaya de la mano. ¿Y eso, por qué?
Existen pólizas diseñadas para resolver necesidades de acuerdo con tus niveles de riesgo, según tu actividad o comportamiento de pagos. Algunas, por su diseño, tienen costos más altos que otras, y es ahí donde nosotros llegamos para ayudarte. Algunas veces las pólizas más costosas hacen lo mismo que una de menor valor, y quedas igualmente protegido. Por eso, nuestro papel de acompañantes es mucho más extenso de lo que te imaginas.
De vendedores a asesores a la medida
¡Seguro tenías esta inquietud en la cabeza! Un consejero de finanzas vende su tiempo y conocimientos, y los pone a tu servicio. Eso tal vez lo supones, y es adecuado que lo pienses así. En general, todos vendemos nuestro tiempo al ser empleados de una empresa o trabajadores por cuenta propia. La gran diferencia entre un vendedor y un asesor especializado, es bastante simple: mientras el primero te entrega un objeto terminado, el segundo calcula contigo lo que piensas hacer.
En el mercado de los asesores integrales, la oferta de valor del consejero de finanzas está en cómo te asesora. Ten en cuenta que muchas veces compras por impulso, más que por verdadera necesidad. Al entrar en contacto contigo, y conocer tus necesidades y expectativas, todos nuestros consejos van a tu medida. En este sentido, tú consigues apoyo idóneo para mejorar tu educación financiera y las acciones aptas para tu protección patrimonial.
