Si quieres comenzar a planear el bienestar futuro de tu familia y de ti mismo, debes procurarte una educación financiera mínima que te permita planear el mejor camino hacia tus metas.
En cuestión de finanzas personales no hay fórmulas mágicas que conduzcan a la prosperidad y la salud financiera, pero sí hay principios básicos y buenos hábitos que te permitirán llegar a buen puerto.
¿Sabes cuáles son los mitos y malentendidos más extendidos en Latinoamérica sobre seguros e inversiones? Aquí te mencionamos los cinco más importantes y te explicamos por qué no son ciertos.
¡Comprueba que no caes en ninguno de ellos!
Mito 1: ahorrar e invertir es solo para ricos
Falso. Toda persona, no importa su nivel de ingresos, debe ahorrar. El ahorro es el mejor hábito para la salud financiera.
No cometas el error de gastar todo lo que ganas pensando que ahorrar pequeñas cantidades no sirve para nada: si ahorras pequeñas cantidades todos los meses a lo largo de los años y las inviertes convenientemente, puedes protegerte de los imprevistos y lograr un porvenir económico más cómodo.
Mito 2: lo más seguro es guardar el dinero debajo del colchón
Es cierto que es lo más seguro; sin embargo, pierdes dinero.
La inflación y el paso del tiempo erosionan tus ahorros. La inflación es la pérdida de poder adquisitivo del dinero con el paso del tiempo. Dicho de otro modo: cien pesos en 2020 te permiten comprar en la tienda menos de que lo que te permitían comprar en 2010. Seguro que has experimentado este fenómeno.
Es por esto que si te limitas a dejar tu dinero debajo del colchón o en una cuenta corriente en el banco con poca o nula rentabilidad, estás perdiendo poder adquisitivo año a año. Tus ahorros valdrán cada vez menos.
Existen formas de ahorro más rentables que te protegen de los efectos de la inflación: fondos de inversión colectivos, fondos de pensiones y otros instrumentos de ahorro y aseguramiento.
Mito 3: ahorrar no es para gente joven como yo
Ahorrar es beneficioso y aconsejable para todo el mundo, especialmente para la gente más joven de cara al retiro o jubilación.
Cuanto antes empieces a ahorrar, mejor. Además, si inviertes esos ahorros, será mucho mejor. La razón es que lo invertido puede generar rendimientos que se van acumulando año tras año y sobre los que a su vez se generan nuevos rendimientos.
Esto es como una bola de nieve que se va haciendo más y más grande según pasa el tiempo y sigue rodando. Cuanto antes “empiece a rodar la bola de nieve” de tu inversión, más grande llegará a ser.
Mito 4: no necesito seguros
Falso también.
Todos los seres humanos estamos sometidos a las incertidumbres y los cambios. Puedes intentar engañarte y pensar que lo que le ocurre a los demás no te puede ocurrir a ti, pero eso no hace desaparecer el riesgo.
Las inversiones y los seguros son la forma que tienes de proteger a ti y a tu familia de futuras eventualidades como el desempleo, los accidentes, la enfermedad o cualquier otra circunstancia que requiera un desembolso inmediato de dinero o suponga la reducción de tus ingresos.
Mito 5: el mundo del dinero y las inversiones es muy complicado para el ciudadano común
Esto pudo ser cierto en el pasado, no en la actualidad. En los tiempos de Internet y la sociedad del conocimiento, el problema de obtener información y considerar opciones está resuelto.
Asegurarte contra riesgos e invertir para en tu futuro y el de tu familia está a tu alcance si realmente reconoces lo importante que es. Hoy en día, con la comodidad de consultar y asesorarte a través de Internet, puedes educarte financieramente y aprender lo necesario para tomar buenas decisiones.
Estaremos encantados de asesorarte sobre las mejores opciones de inversión y seguros. Asimismo, de ayudarte en tu camino hacia un futuro financiero en el que puedas alcanzar tus metas y sueños.
