Te vamos a decir algo que quizá no hayas pensado antes:
lo que sabes de medicina preventiva es aplicable a tu salud financiera.
Seguro coincides con nosotros en que la medicina preventiva es el mejor tipo de medicina:
- Promueve un estilo de vida saludable y evita la aparición de enfermedades y dolencias.
- Si realizas revisiones periódicas, puedes detectar riesgos en tu salud en una frase temprana y tratar el problema lo antes posible.
- Tu salud futura depende de lo que hagas hoy.
Estas son las mismas ventajas que obtienes al planificar adecuadamente tus finanzas personales.
¿Has pensado en tu salud financiera a medio y largo plazo?
Mira a tu yo futuro en 10, 15, 20 años. ¿Qué nivel de seguridad económica quieres haber conseguido? ¿Qué estilo de vida deseas llevar?
¿Qué dinero necesitas para pagar los estudios de tus hijos o para un confortable retiro? ¿De qué riesgos querrías protegerte?
Una vida financiera saludable requiere un plan de ahorro
De la misma manera que intentas comer saludablemente y hacer ejercicio moderado para mantenerte sano, has de ahorrar periódicamente.
El hábito del ahorro significa gastar siempre algo menos de lo que ingresas y evitar endeudarte. Empieza hoy.
Convierte el ahorro en inversión y seguridad
La opción de guardar el dinero debajo del colchón es ya de otro siglo. Asesórate y consulta a los expertos.
Necesitas conocer las opciones para colocar tus ahorros en las inversiones más rentables y confiables; también necesitas protegerte con seguros de los imprevistos que puedan surgir, como enfermedades, gastos inesperados, reparaciones en el hogar o el auto, etcétera.
Recuerda lo que el maestro decía al alumno perezoso que quería aplazar el estudio para el día siguiente: “¡Hoy es mañana!, ¡hoy es mañana!”
